La semana pasada en la Cineteca-Matadero, Leticia Dolera presento y proyecto su película: Requisitos para ser una persona normal, patrocinado por DAMA.
La película me gustó bastante pues de una forma sencilla, cercana, divertida y muy blanca, se expone una serie de temas muy importantes para la reflexión, dentro del autoconocimiento personal,y de la importancia de SER UNO MISMO, aceptarse, amarse, respetarse y los demás en su libertad que decidan si quieren aceptarte tal y como eres o no, sin que por ello tengas que disfrazarte o sentirte raro o marginado. Salirse de los cánones sociales de belleza, status y formas de comportamiento, siendo libre y coherente con lo que sientes, piensas y deseas hacer.
En ese "ser uno mismo" en la película queda muy bien reflejada la importancia de sanar, perdonar, comprender el pasado y así soltando lastres poder SER EL QUE REALMENTE SOMOS, libres de los bloqueos, heridas y traumas de nuestro ayer más o menos reciente. Limpiar y recolocar adecuadamente esas experiencias y vivencias que en muchos casos no tenemos conciencia de ellas, pero que están en nuestro subconsciente, controlando, modelando, limitando nuestro presente y futuro. Para ello se necesita a alguien que nos ayude, facilite, acompañe en ese proceso de trabajo y de transformación.
Ya en el coloquio, Leticia resalto algunos puntos muy importantes que quiero expresar en los próximos renglones:
-Lo más importante en un actor es "la verdad" y para ello ha de ser él mismo.
-Que el medio audiovisual en general y el cine en particular tiene que ser una herramienta educativa, de transformación y de cambio individual y social.
-Por lo anterior es una gran Responsabilidad la que contraemos los creadores, pues los contenidos de las películas, el espectador las recibe y asimila en su mente y en su corazón, con lo que esto representa.
Por mi parte la felicité y la dije que esta película tendría que visionarse en todas las escuelas en general y en las de cine en particular. Pues antes de poder ser un buen actor, director, guionista, etc
hay que SER PERSONA, LA PERSONA, QUE REALMENTE SOMOS.
lunes, 18 de enero de 2016
miércoles, 6 de enero de 2016
Y... ¿ahora que?
Hemos sobrevivido más o menos a estas fiestas navideñas, hemos comido, bebido, brindado, regalado etc. Pero sobre todo hemos hecho propósitos, intenciones y objetivos para este 2016 en mayor o menor medida. Y... ¿ahora que?
Se quedará todo en buenas intenciones y propósitos, en objetivos incumplidos o dejados a medias, con un sentimiento de frustración y justificación ¡un año más!
O por el contrario ¿esos objetivos, intenciones y propósitos se harán realidad en el grado al que cada uno lleguemos, dejando un sentimiento de felicidad, de autoestima, de crecimiento y de ilusión?
Voto por la segunda opción y ánimo para que así sea. Aunque el ánimo y la motivación no es suficiente, si al menos para empezar...
Vital el que sean objetivos alcanzables y no a muy largo plazo. Que tengamos muy claro el ¿Para que? de cada uno de ellos, que estén alineados con nuestro valores e identidad y en el fondo de cada uno de ellos este el servicio y ayuda a los demás.
Por todo lo anterior y por muchas cosas más, es importante y necesario el acompañamiento de un profesional (coach) para que esos objetivos lleguen a buen puerto y que durante su consecución sea
todo un proceso de disfrute y aprendizaje.
Cineastas, actores y actrices, todo aquel que este relacionado con el Séptimo Arte, me imagino y me consta que también han hecho sus buenos propósitos, deseos, intenciones y objetivos. Pero tal y como exponía anteriormente, ¿se quedarán en eso, en buenos deseos, intenciones y propósitos o se producirán los cambios necesarios para que se conviertan en una realidad?
Sino hay cambios de fondo y no sólo de formas, no cambiamos antiguos y caducos paradigmas por otros nuevos y diferentes, me temo que todo quedará en un brindis al sol ¡chin, chin! y poco más.
No hay cambios externos sino se producen internos. No hay cumplimiento de deseos y objetivos si quedan sólo a merced de los demás, no se producirán los resultados anhelados sino hay maneras distintas de Ser y de Hacer. ¡Ojala que todo sea y se haga con un cambio profundo de conciencia y de transformación interior! Entonces no habrá sido un brindis más, un año más.
Se quedará todo en buenas intenciones y propósitos, en objetivos incumplidos o dejados a medias, con un sentimiento de frustración y justificación ¡un año más!
O por el contrario ¿esos objetivos, intenciones y propósitos se harán realidad en el grado al que cada uno lleguemos, dejando un sentimiento de felicidad, de autoestima, de crecimiento y de ilusión?
Voto por la segunda opción y ánimo para que así sea. Aunque el ánimo y la motivación no es suficiente, si al menos para empezar...
Vital el que sean objetivos alcanzables y no a muy largo plazo. Que tengamos muy claro el ¿Para que? de cada uno de ellos, que estén alineados con nuestro valores e identidad y en el fondo de cada uno de ellos este el servicio y ayuda a los demás.
Por todo lo anterior y por muchas cosas más, es importante y necesario el acompañamiento de un profesional (coach) para que esos objetivos lleguen a buen puerto y que durante su consecución sea
todo un proceso de disfrute y aprendizaje.
Cineastas, actores y actrices, todo aquel que este relacionado con el Séptimo Arte, me imagino y me consta que también han hecho sus buenos propósitos, deseos, intenciones y objetivos. Pero tal y como exponía anteriormente, ¿se quedarán en eso, en buenos deseos, intenciones y propósitos o se producirán los cambios necesarios para que se conviertan en una realidad?
Sino hay cambios de fondo y no sólo de formas, no cambiamos antiguos y caducos paradigmas por otros nuevos y diferentes, me temo que todo quedará en un brindis al sol ¡chin, chin! y poco más.
No hay cambios externos sino se producen internos. No hay cumplimiento de deseos y objetivos si quedan sólo a merced de los demás, no se producirán los resultados anhelados sino hay maneras distintas de Ser y de Hacer. ¡Ojala que todo sea y se haga con un cambio profundo de conciencia y de transformación interior! Entonces no habrá sido un brindis más, un año más.
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