martes, 31 de julio de 2018

Cine blanco, cine español

En esta nueva entrada, me alegra mucho que la exposición vaya a ser positiva, esperanzadora y aplaudida.
Voy a referirme a dos estrenos, dos películas españolas, que sobre todo una de ellas, está haciendo una muy buena taquilla.
Me refiero a: "El mejor verano de mi vida" y "Jefe".



Estas dos películas de temática muy distinta, coinciden en varias cosas:
1ª.- Son películas blancas, es decir su guión, su humor, su denuncia social, está hecho con buen gusto, donde el mensaje, la violencia y el sexo, esta tratado con formas y maneras, en las que el espectador no es agredido, manipulado, ni violentado. Sino por el contrario, sales del cine, feliz, reflexivo y con un reforzamiento y rescate de una serie de valores que brillan por su ausencia en la sociedad actual, tanto en los ámbitos personales como profesionales.
2º.- Todo el equipo artístico han disfrutado de su realización y se llevan un sabor dulce y agradable, por el trabajo conseguido. En el cual no han tenido que vender el alma al diablo, ni renunciar a sus valores y a su dignidad como personas y artistas.
3º.- Son un ejemplo de que lo entretenido y divertido de formato "blanco", no esta reñido ni con la crítica y mucho menos con el público, sino todo lo contrario.
4º.- Estas dos películas, las uniriá como una trilogia ejemplar, a la de "Campeones". Como colofón pondría la de Alex de la Iglesia: "Perfectos desconocidos" y el documental: "Muchos hijos, un mono y un castillo", para cerrar un gran círculo.
5º.- Ambas películas, entran en la esencia e identidad de lo que fue y es, el cine español. Un cine de denuncia, un cine cercano y conectado con el público, un cine sencillo y humilde, un cine ingenioso e imaginativo, un cine familiar, un cine "que gusta a todos".

Espero y deseo que poco a poco los productores, vayan apostando por este tipo de películas y que el "cambio" en nuestra cinematografía sea una realidad.