miércoles, 31 de julio de 2019

de color, si o si







Si en la entrada anterior, hablaba de la imposición en el cine actual sobre todo el americano, de la cuota femenina en las grandes produciones, en esta ocasión estamos ante algo parecido, sólo que en este caso sobre los protagonismos de actores y actrices de color.

Que conste en acta, que me encantan las interpretaciones de estos actores y actrices, que me alegra que ocupen los lugares y los reconocimientos que se merecen, algo que hace años era casi inexistente, salvo raras excepciones.

Pero de nuevo la Ley del Péndulo, como describi en la entrada anterior, ha oscilado de un extremo a otro y si como decía, hace años escaseaban los papeles protagonistas en actores de color, ahora es justo lo contrario y se encuentrán o se van a encontrar a doquier, y en muchos casos, bajo mi punto de vista de forma equivocada y poco acertada.

En las imágenes, reflejo algunos ejemplos de lo que estoy expresando. Unos recientes, otros en rodaje y algunos como futuros o en preproduccion.

Esta el caso del actor Mahershala Ali, el cual se ha llevado dos oscars consecutivos y bajo mi parecer, algo discutibles, en Moonlight y Green Book.
La actriz Ella Balinska, esta entre las nuevas integrantes de la próxima película de Los Angeles de Charlie.
La saga de Rocky, tampoco se ha librado y Michael B. Jordan, es el nuevo pupilo de Stallone en Creed.
Himesh Patel, prota y haciendo del nuevo beatle del siglo XXI en la última pelicula de Danny Boyle: Yesterday.
Al parecer y esta confirmado, la nueva sirenita de Disney será: Halle Bailey. Increible pero cierto.
Y como último ejemplo, aunque en este caso esta sin confirmar, pero que suena mucho su nombre, como el nuevo James Bond: Idris Elba.


En fin, la lista es interminable y cada vez más numerosa. Creo que el mundo del cine, sobre todo los que deciden quienes eligen para sus producciones, normalmente productores y los que están por encima de ellos...se equivocán y están haciendo un flaco favor al séptimo arte, actuando de esta menera, movidos por historias y motivos, nada claros y poco lógicos.

Me quedo con la bonanza de los actores y actrices de color, que están viviendo una edad de oro, pero mucho me temo, que terminará, cuando "el péndulo", comienza a moverse hacia el otro lado.

De nuevo queda constatado que los cambios, han de ser reales, profundos, equilibrados y conscientes y no de manera, como se producen la mayoría de ellos, superficiales, desequilibrados y sin valores reales y de fondo.