martes, 29 de junio de 2021

DAMA/SGAE

Hace casi 20 años, cuando realice mi primer cortometraje (Es hora de levantarse) premiado en varios festivales y certamenes,  me puse a buscar una sociedad de gestión de derechos de autor, tal y como me habian aconsejado.

Obviamente la primera que apareció fue la SGAE la sociedad general de autores y editores. Asi que fui a su sede de Madrid, pero hubo algo que no me gustó, sin saber muy bien que, fue una intuición, un pálpito o similar, el caso es que recogí los papeles de inscripción, me fui y ya no volví.

 

Al poco tiempo apareció delante de mi, una nueva sociedad recientemente creada: DAMA Derechos de autor de medios audiovisuales, que curiosamente estaba a pocos metros de la SGAE. Cuando entré en sus pequeñas y humildes oficinas, supe que era el sitio donde iba a confiar mis pequeñas obras.

Desde entonces he permanecido en DAMAUTOR, los he visto crecer, he sido testigo de sus cambios de sede, he acudido a algunas de sus actividades, como también he participado en algunas de ellas y hasta la fecha, no me han defraudado, sino todo lo contrario.

En la primera sede de la calle Pelayo, me dejarón rodar en sus oficinas, sin gasto alguno y actualmente tengo una presentación el mes próximo de mi libro: HAZ DE TU VIDA LA MEJOR PELÍCULA, con la posibilidad de hacer un curso/taller en fechas próximas. Quiero destacar la figura del director general: Victor Romano. Siempre atento, cercano, sensible, trabajador, honesto y con gran vocación de servicio a los demás.

Y aunque en la actual sede, todo sea más grande y más poderosa, sigue ese ambiente cercano, sencillo y humilde. Algo que espero y deseo de corazón, que siga siendo siempre así, con la honestidad por delante y como estandarte principal.

Con el tiempo, descubrí que mi intuición, no me engaño, pues al poco tiempo, empezarón a salir a la luz, los primeros escándalos financieros de la SGAE y a día de hoy, siguen en ese oscurantismo y con esa fragancia de mafia.

De hecho muchos autores y cineastas, se han pasado a DAMA, abandonando a la SGAE.

Desde aquí doy las gracias a DAMA, por su buen hacer y su buen ser y deseo de verdad, que sigan de esta manera, para que no caigan como han caido sociedades como la SGAE, en la corrupción y por lo tanto en la falta de transparencia y de honestidad. Pues bien sabemos que cuando una sociedad crece y sus ingresos se van multiplicando, la honestidad se pone a prueba y en la mayoría de los casos, se suspende.

Por ello la importancia de mantener esos valores, que desde el principio de su creación, han sido, por los que muchos creadores, nos hemos adherido a ella, confiamos en ella y apostamos por ella. Gracias.