domingo, 31 de mayo de 2020

Cuando la realidad supera la ficción


Siempre se ha dicho que la realidad de la vida supera con creces cualquier ficción sea del tipo que sea, novelada, audiovisual...
Cuando esa realidad es buena, positiva, bella, dignificante, potenciadora y produce paz, bienestar, salud, armonía, desarrollo, en una palabra: felicidad, es muy bienvenida y nos congratulamos de ello y por lo tanto aplaudimos el que supere a cualquier ficción edulcorada, amable y entretenida con un happy end.
El tema es cuando esa realidad que supera la ficción, no es ni tan positiva, ni tan buena, ni tan bella y mucho menos produce felicidad, sino todo lo contrario, es decir que produce: negatividad, limitación, enfermedad, desequilibrio, malestar, tensión y sobre todo "MIEDO" y muerte.



Poniendo el foco precisamente en el factor más importante y que está detrás de todos los demás, como es el MIEDO, ninguna película de las clasificadas "miedo psicólogico", supera las realidades que la vida "real o matrix" nos hace vivir si o si. Pues una película puedes elegir si quieres verla y pasarlo mal durante un rato o no. Pero en la vida "real o matrix" no es así, pues nos toca a todos de 0 a 100 años vivirla, quieras o no, lo desees o no, estés de acuerdo o no. Es más si te quieres salir de "la sala", te multan, te persiguen, te critican, sino algo peor. Así que toca quedarte sentadito en la butaca, tragándote la película que te imponen y que tú no has elegido, ni quieres ver, hasta que el proyectista, decida que puedes levantarte, con ciertas restricciones y reglas, por supuesto.
Ni los guionistas con las mentes más negras y retorcidas, se les ocurriría escribir tales guiones que vivimos en la vida diaria, en los cuatro puntos cardinales de esta gran sala de cine, que es este planeta.




Como pasa en la ficción, además de pagar una entrada, pasarlo mal y llevar ese malestar en ocasiones durante mucho tiempo... lo aplaudimos, aunque sea desde un balcón, lo celebramos, lo alentamos, lo premiamos y hacemos publicidad para que todo el mundo haga lo mismo. Y es más sino lo haces o no vas a ver esa película, te ponen mala cara, te juzgan y te marginan, sino te amenazan o insultan.
Todos como corderos a ver, aplaudir y recomendar esa película de miedo, si no de terror, pues lo politicamente correcto, nunca mejor dicho, pues ese tipo de realidades provienen de la clase titiritera política y que me perdonen los titiriteros. Es decir "el silencio de los corderos" se dejan llevar y manipular por los "anibal lecter" que lo que desea detrás de su falsa sonrisa y teatralidad, es "devorárselos y comérselos", cuando le plazca y tenga oportunidad de ello.




Las opciones a todo esto son pocas:
1-No entrar en esa sala de cine y por lo tanto no tragarnos esa película que nos están vendiendo y que en ningún caso nos interesa, salvo que queramos ser engullidos por "anibal".
2-Si estamos dentro de la sala, salirnos lo antes posible, pues más vale un poco tarde que nunca.
3-Si no nos dejan salir, cerremos los ojos y el resto de los sentidos, para aislarnos en la mayor medida posible de esa película de miedo/terror, aferrándonos a nuestra conciencia y en cuanto podamos salir aunque sea por la puerta de atrás, salir.
Obviamente, esto requiere un "darnos cuenta", "una toma de conciencia", "un despertar", pues si no continuaremos dentro de la sala y siendo candidatos para que los "anibal lecter" nos traguen...
Estamos a tiempo, pero cada vez queda menos tiempo, por lo que urge que abramos los ojos y actuemos en consecuencia. Pues de no ser así, nos puede pasar y de hecho ya esta pasando, que cuando nos demos cuenta de lo que hay, nos encontremos en el matadero sin vuelta atrás, como esos corderitos confiados, que cuando perciben que van a ser eliminados ya no pueden hacer nada, mas que berrear y gritar de MIEDO/TERROR.