viernes, 30 de octubre de 2020

Series... ¿Qué series?

 En la entrada anterior, expresaba que el famoso "bicho", no le había sentado tan mal al cine español, pues se estabán estrenando películas españolas y muchas de ellas bastante buenas y que la taquilla era positiva para las mismas, entre otros motivos, al no tener esa competencia tan atroz con las producciones americanas.

Películas que reunian lo que desde Artistas del Cambio, defendemos que es: entretenimiento, cultura, valores, educación y reflexión. Y como el cine es una industria, me alegro también el que las recaudaciones hayan sido positivas y en algún caso como el film de Santiago Segura, de 10. 

No hable de las series españolas y es por eso que en esta entrada, quiero poner el foco un poco en ellas. Un foco que en este caso no es nada positivo. bajo mi entender y sentir. Voy a poner dos ejemplos de series como son: "Elite" y "Veneno".





No voy a entrar en juicios de valor, ni en críticas de ningún tipo y siempre partiendo del respeto hacia los profesionales que están en ambas series y al público que las aplaude y las celebra.

Pero si quiero lanzar algunas preguntas, cuestiones y reflexiones, al respecto de las mismas y similares:

-¿Qué tipo de valores se enseñan y se defienden?

-¿Qué aportan a nivel educativo, a las nuevas generaciones?

-¿Son contenidos positivos para las mentes, tanto de jóvenes como de adultos?

-¿En realidad ayudan a mejorar la sociedad presente y futura?

-¿Son ejemplares los personajes que protagonizan dichas ficciones?

-¿Se puede atildar como cultura, tales producciones?

-¿A los actores y actrices que interpretan dichos personajes, les suma o les resta?

-¿Cuál es el objetivo real de tales series?

-Dicha creatividad ¿a quién está sirviendo y alimentando?

En fin, creo que con estas preguntas, es suficiente, para que cada cual saque sus respuestas, reflexiones y conclusiones.

Personalmente, pienso y siento, que este tipo de series, no aportan nada positivo, consciente y constructivo para el desarrollo personal y social, sino todo lo contrario. Y que se hallán en las antípodas de lo que debe de ser la cultura y la creatividad esencial. Gracias.

 


sábado, 3 de octubre de 2020

El cine español se corona con el "virus".

Como todo en la vida, ni todo es negro, ni todo es blanco o ese dicho famoso que dice: no hay mal que por bien no venga.

Comento esto porque a pesar de la situación tan delicada y difícil que atraviesa la sociedad española, en general y la de la cultura en particular, hay que poner el foco en lo positivo, aunque haya que afinar mucho el objetivo. El cine español esta siendo "beneficiado" por las escasas produciones especialmente norteamericanas, que están llegado a nuestras pantallas y que de hecho, muchas de ellas siguen retrasando sus estrenos, como la última de James Bond, de Marvel, etc. Incluso algunas han pasado directamente a las plataformas como Mulan de Disney.

Esto ha provocado que el espectador tenga más elección y posibilidades de comprar una entrada para ver una película española y más cuando se puedan mantener más tiempo en la cartelera. Si a esto lo unimos a que la calidad de las mismas, es de un notable alto, pues los resultados se pueden comprobar en las taquillas.

Sólo falta que esa valentía y buen hacer de productores y distribuidores, se refleje también, en expresar de forma más abierta y clara, diferentes aspectos que están sucediendo en nuestro país y que salvo honrosas excepciones, como los que están integrados en la plataforma: artistas y técnicos por la libertad, siendo la actriz Ana Arias una de sus integrantes, que están poniendo voz, corazón, coraje y cuerpo a todo este tema, de forma valiente y auténtica.

De todo esto saco dos reflexiones, por un lado, que si al cine español se le cuidara más y se le dierá más cobertura y prioridad, ello se reflejaría de forma muy positiva en esta industria llamada cine. Tal y como hace nuestro país vecino (Francia), primero lo suyo y luego todo lo demás.

Por supuesto, siempre y cuando que lo que se produzca y se ofrezca al público, sea merecedor de esa inversión de dinero y tiempo. Un cine educativo, formativo, con valores, potenciando la reflexión, el despertar de conciencias, sin que el entretenimiento se le aparque, pero que no sea el motivo principal.

Porque como he expresado en otras entradas, si el cine es cultura, debe de ser cultural y no lo contrario. Logicamente, hay que tener muy claro que es cultura y cual es su finalidad real. De lo contrario entramos en la anticultura, donde lo anterior no existe o es residual.

A continuación voy adjuntar unas imágenes que corresponden a algunos de los últimos estrenos, de películas españolas y que bien merecen su visión, me refiero a: Padre no hay más que uno (2), la boda de Rosa, las niñas y el olvido que seremos.





Y ya para finalizar, acompaño una imagen de Artistas y técnicos por la libertad, con su correo eléctronico: artistasytecnicosporlalibertad@gmail.com para aquell@s que deseen adherirse, que además de sentirse artistas, quierán sentirse libres de expresar y acompañar a otros artistas, en la defensa de los valores más importantes de la vida, como es la verdad y la libertad. Es el momento de los y las valientes y no del servilismo, del callar y del mirar a otro lado, que posiblemente no sea el correcto. Los artistas siempre se han destacado por ser una voz crítica e importante del pueblo, contra las mentiras e injusticias y ahora toca dar la cara y poner en valor esas cualidades. Gracias.