La violencia psicológica/emocional

Esta entrada tiene puntos en común con alguna que otra anterior. Pues ya he comentado el tema de los abusos por parte de algunos mal llamados cineastas, pues manchan tal denominación con sus acciones tan vergonzosas hacia actrices y menores principalmente.
Hay que tener en cuenta que la degración, el abuso, la violencia, la humillación, incluso la violación, no es solamente física, es decir cuando hay un tipo de contacto con la persona, más o menos cercano o íntimo, sino que también es cuando se realiza de forma psicológica o emocional. 
 Es más, el daño que se produce a la persona violentada, humillada, maltratada en su psique y en su parte emocional, es mayor y deja más secuelas que las físicas.

Esto por supuesto se da por desgracia en todos los ámbitos y situaciones de la vida tanto personal como profesional, en los hogares, en las empresas, en los centros educativos, etc. Y ¡como no! en el mundo artístico en general y en el cine y en el teatro en particular.
Creo que en alguna entrada anterior, relataba que yo vivi y presencié momentos y tesituras, donde los gritos, las malas palabras, insultos y humillaciones eran palpables, visibles y auditivas. Directores/as que perdián los nervios, productores iracundos, entre compañeros y compañeras con trifulcas, etc.
Y siempre me preguntaba, ¿que tipo de obra o de arte iba a resultar de todo eso? y sobre todo ¿que efectos y secuelas dejarían en las personas agredidas verbal y gestualmente, en su mente y en su sentimiento a posteriori, además del sufrimiento del momento?
¡Cuanto daño se ha hecho al arte y a muchos artistas, por esas malas gestiones de los pensamientos y de las emociones! ¡Cuantas obras y películas se han ido al garete o su realización ha sido un infierno!
¡Cuantos artistas han abandonado su carrera o en el mejor de los casos han estado a punto de hacerlo por sufrir esos comportamientos tan terribles y tan fuera de lugar!
Si a este analfabetismo en un buen liderazgo la de una buena gestión y canalización de emociones, lo unimos con la creencia de muchos directores, formadores y creadores, de que llevando al límite a los artistas, se va a encontrar y sacar lo mejor de ellos mismos...¡apaga y vamonos!
Hay en la cartelera una película titulada "No dormirás" con Belen Rueda al frente, donde hace de una directora de teatro terrible, dura, extremista, con unos métodos indeseables, con la justificación de hacer emerger la mejor de las interpretaciones. Torturando, humillando y haciendo peligrar la integridad física, mental y emocional de sus actores y actrices. Y como se suele decir siempre, la mayoria de las veces "la realidad supera la ficción".
¡Que locura! ¡Que despropósito! ¡Que neurosis! ¡Que falta de conciencia y que abundancia de ego!
Como también he expresado en alguna otra ocasión, todo esto es debido a una escasez prácticamente total dentro de la educación y formación, de las personas en general y de los artistas y creadores en particular, en el aprendizaje de saber gestionar los pensamientos y las emociones de forma adecuada y consciente. Pero en las escuelas artísticas, sean de interpretación, de dirección, producción, etc, estos conocimientos y técnicas, brillan por su ausencia, es más, se refuerza al ego y la mala leche, para entendernos popularmente.
Y así cada dos por tres aparecen casos como actualmente, el de Ricardo Darín y las actrices, Valeria Bertuccelli y Erica Rivas, Maria Valenzuela y Paola Krum, donde estas denuncian a Darín por malos tratos psicológicos. Y no salen muchos más casos por el miedo a ser marginad@s y apartad@s, del oficio, con lo que eso conlleva. Asi que la ley de la mordaza continua, pero confió que cada vez menos y esto oblige a reflexionar y a trabajar dentro de la formación, todos estos aspectos que degradan al ser humano y al mundo del arte. Desde Artistas del Cambio lo proclamamos y es nuestro "para que" de nuestra existencia, labor y trabajo.