domingo, 19 de enero de 2020

Feroz o la vergüenza feroz

El pasado jueves 16 en el Teatro Auditorio de la Ciudad de Alcobendas, se celebró la VII Edición de los Premios Feroz, retransmitido por LaOtra de Telemadrid. Unos premios cinematográficos y televisivos españoles, creados en el 2013 por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España y cuya primera gala fue en 2014.

Una de las intenciones de estos premios, fue la de convertirse en la antesala de los Premios Goya, por lo que les han comparado con los Globos de Oro de Hollywood.

Las ediciones pasadas, sin ser nada de otro mundo en cuanto a la ceremonia se refiere y con debates sobre las nominaciones y los premios concedidos, se pueden valorar con un suficiente.

Pero lo que se ha producido este año, ha sido sencillamente catastrófico y de autentica vergüenza ajena. A continuación voy a relatar todo lo que percibí o mejor dicho que se observo ante miles de televidentes.
-La realización fue pésima en todos los niveles, tanto de imagen, con un movimiento de cámaras ilógicos, un sonido donde se mezclaban expresiones y conversaciones de la gente que estaba en las mesas con las que estaban en el escenario. Apareció el vídeo de Penélope Cruz sin ninguna presentación y con cortes cada dos por tres.
-La organización ya fue calamitosa desde el mismo photocall, donde los fotografiados, que tenian que pasar por la entrevistadora de la televisión, la mayoría se marchaban de largo. La periodista tenia que perseguirlos o llamarlos a voces y casi rogando, para que se acercarán al micrófono.
-¡Que decir del guión! Es una falta de respeto a lo que es y representa un guión. Fue aburrido, incoherente, falto de originalidad, lleno de absurdos y de una gran falta de información. El gremio de guionistas, quedarón en un lugar muy poco dignificante.
-La presentadora María Hervás, ni estuvo a la altura como presentadora, ni causo empatía, ni arrancó casi ninguna carcajada, sino todo lo contrario, especialmente con el mano a mano que tuvo con Penélope Cruz, en referencia al instagram. Es verdad que el guión no ayudó, aunque ella bebió de su propio licor, al ser una de las guionistas.
-Algunos de los premiados y sobre todo premiadas, fuerón simplemente patéticas y de vergúenza ajena, con unos gritos, palabrotas y expresiones que chirriabán a cualquier oido en condiciones.
En cuanto a lo positivo, me quedó con el buen estar y hace de Julia y Emilio Gutierrez Caba y la también mercida premiada Julieta Serrano. Sería lo único salvable del evento. Almodovar estuvo correcto un poco extendido con sus discursos y poco más.

La presidenta de AICE María Guerra, tendría que dimitir si tuviera un poco de profesionalidad y de coherencia. Seguramente no lo hará, sacará balones fuera y aquí no ha pasado nada. Los medios cayarán y se taparán entre ellos y hasta el año que viene. Ya que la crítica lo hacen muy bien hacia los demás, pero la autocrítica hacía ellos mismos, ya es otra cosa. Y es que la autocrítica es de "moñas" como tanto dicen en sus informaciones y críticas cinematográficas. Esperaré a ver si hacen alguna autocrítica "feroz" sobre el evento.
Se las quieren dar de progres, modernos y guays, y meten la pata hasta dentro y lo que es peor, no corrigen, ni aceptan errores. Si estos son los informadores cinematográficos de España, que Dios nos pille confesados...
El espectáculo fue muy descriptivo, de como está el cine español y del gremio que lo conforma, salvando honrosas excepciones, que las hay, pero son silenciosas y cautas.

Lo mejor fue cuando terminó y el martirio finalizó. Aunque a muchos se nos quedo el gesto helado, por lo que pudimos contemplar.  No me quiero imaginar todo lo que por TV no se percibió...
Como suelo defender y expresar en este blog, es cada vez más urgente y necesario un reseteo a este mundo llamado audiovisual, certamenes incluidos, no soló por el bien de los que lo conforman, sino por el resto de los mortales.



No hay comentarios:

Publicar un comentario